martes, 1 de marzo de 2016

El Comunismo se opone a todas las religiones.:.

Suplemento al mensaje de maestros visitantes para el mes de julio de 1962 Preparado bajo la dirección del Obispado Presidente.

JESÚS, premeditadamente, aconsejó: "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas." (Mateo 6:24)

Las bases y Ja doctrina materialista de la filosofía comunista puede no solamente identificarse como "las riquezas" o "Mamón" que Jesucristo condenara, sino que constituyen realmente la verdadera naturaleza del anti-Cristo.

Nicolás Lenín, el fundador del comunismo ruso y uno de los más diligentes eruditos en las filosofías de Karl Marx y de Federico Engels, declaró: "Debemos combatir la religión; esto es al ABC de todo materialismo y consecuentemente, del marxismo. . . . Nuestra batalla contra la religión no debe limitarse ni reducirse a meras predicaciones abstractas e ideológicas. La Judía  constituyen realmente la verdadera naturaleza de clases; su objetivo debe ser la eliminación de las raíces sociales de la religión. Así que, ¡abajo la religión; viva el ateísmo! Nuestra tarea primordial es esparcir la semilla del concepto ateo." (Religión, por N. Lenín, pá- gina 14) 

Solemnemente debemos dedicarnos a la noble causa de preservar nuestras libertades: libertad de conciencia y culto, libertad de palabra y prensa, libertad de elección, de reunión y de trabajo. Debemos ser libres como individuos y tener la protección de la ley en su debido proceso. Es necesario que adoptemos en nuestros hogares y escuelas las tradiciones de la libertad que nos legaran aquellos intrépidos campeones que supieron luchar por nuestra independencia, la cual es base de nuestra dignidad como hijos e hijas de Dios. Las filosofías del comunismo asientan sus pilares en la compulsión, el odio, la desconfianza y la mentira, y tienden a la anulación de la iniciativa individual y a la degeneración, hasta el nivel animal, de la raza humana. Buscan que el hombre, como un animal, se contente con integrar un hato colectivo donde su moral y el espíritu de la procreación racional son confundidos en las características de la bestialidad.

El "Pravda", órgano periodístico oficial del comunismo, publicó lo siguiente en septiembre de 1928: 'La naturaleza universal de nuestro programa no es un simple discurso sino un sangriento y colectivo realismo. No puede ser de otro modo—nuestra meta final es un Mundo Comunista; nuestro entrenamiento está orientado hacia una revolución mundial, la conquista de un poder de alcance universal y el establecimiento de una dictadura proletaria en todo el orbe."

El propósito del comunismo no ha sido abandonado. Actualmente está siendo renovado con más intenso vigor que en ningún otro tiempo de la historia. Estas fuerzas satánicas están trabajando denodadamente para destruir todo principio Cristiano. Hoy, más que nunca, se hace extremadamente necesario que nos embarquemos en la amplia campaña de predicar en contra de estos esfuerzos insidiosos. Cabe destacar la profética advertencia pronunciada por el presidente J. Reuben Clark Jr., en la Conferencia General de la Iglesia, el 3 de octubre de 1941: "Durante veinte años, he estado predicando en contra del comunismo. Y aún os prevengo en su contra, y os digo que estamos decayendo ante el mismo más rápidamente de lo que muchos podemos darnos cuenta; y os digo que si el comunismo triunfa, seremos privados de las cosas que son necesarias para alimentar nuestras familias, y la libertad de religión, la libertad de palabra y la libertad de prensa, nos serán vedadas.
"Os he advertido acerca de la propaganda y el odio. Estamos en medio del más notable despliegue de propaganda jamás presenciado en el mundo, la cual está orientada hacia un sólo objetivo. Quiero, pues, pediros: no creáis todo lo que leéis."

El comunismo priva a la vida de todo lo dulce, noble y edificante. Y esto se debe a que es enemigo de
toda justicia. El comunismo desprecia y odia a Dios y a Su Hijo Jesucristo. 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

...el comunismo atacaría a las religiones sería porque lo vería más terrenal que espiritual, en fin, creo que todos los malos no eran tan malos y los buenos no eran tan buenos. Hoy en día en cuanto a las demás políticas (sea de derechas o de izquierdas) tampoco son deseables, Satanás está atacando con más fuerza utilizandolo, confunde a la gente con sus políticas, prometen cosas que luego no lo hacen, la justicia que están de lado de los delincuentes, asesinos, políticos lleno de corrupción que incluso utiliza a las iglesias, etc..., somete a la fuerza en muchas cosas en perjuicio del pueblo sin poder ejercer el derecho del libre albedrío de cada uno. Esto hace que por causa de todo esto la gente deja de creer hasta en Dios. Aquí ya solo funciona, el: ¡¡sálvese quién pueda!! ..Yo ya no creo nada, estamos en los últimos tiempos, solo espero que venga Jesucristo y se haga justicia de verdad y nos traiga todas las cosas que nos prometió. Saludos!!

Valientesud dijo...

Existe una entronización de la ciencia y los eruditos como los nuevos profetas.
La ciencia dice tal o cual cosa, entonces todos aceptan eso porque la ciencia lo dice.
Un erudito en economía dice una conclusión y se acepta.

La Iglesia SUD es la única que va más allá ello, sin dejar de lado la ciencia ni la erudición. Pero no se puede concebir una salida sin el aspecto espiritual.

El comunismo se aparta de todo lo que sea espiritual y razona e interpreta el mundo desde un sólo ángulo, el económico.

Las aristas no son sólo económicas sino también morales. El comunismo no construye una sociedad moral sólo económica y hacia el poder. El comunismo cree en obtener el poder para generar cambios. El cristianismo genera esos cambios sin el poder sobre los hombres, sino, mediante la doctrina que ingresa al sistema moral y espiritual de las personas y son ellas las que hacen los cambios, no la Iglesia.

Saludos.

BUSQUEDAS CON PALABRAS CLAVE

****MAS VISTOS****